In a context of growing recognition of the contribution of women to social and political life, and the consequent pursuit for equal participation, the labor world is still an environment in which these purposes cannot be properly harmonized with the rights based on motherhood and parenting, because our legislation continues to consider the mother as the primary caregiver, granting her a series of permits and benefits that, despite being necessary to reconcile both roles, contribute to maintaining an unequal distribution of family responsibilities between working mothers and fathers, in addition to causing a risk of a disincentive to female hiring.En un contexto de creciente reconocimiento al aporte de las mujeres a la vida social y política, y la consecuente búsqueda de igual participación, el mundo del trabajo sigue siendo un ambiente en que esos propósitos no logran ser debidamente armonizados con los derechos derivados de la maternidad y la crianza de los hijos, puesto que nuestra legislación aún considera a la madre como la cuidadora primaria, entregándole diversos permisos y beneficios que, pese a resultar necesarios para compatibilizar ambos roles, contribuyen a mantener una desigual distribución de las responsabilidades familiares entre madres y padres trabajadores, además de acarrear un riesgo de desincentivo a la contratación femenina.