Evolution of Land Policy for Landslide Risk Reduction in Quito
Evolución de la política de suelo para la reducción del riesgo de deslizamientos en Quito
Author
Puente-Sotomayor, Fernando
Villamarín-Jurado, Paulina
Cevallos, Luis Andrés
Full text
https://revistainvi.uchile.cl/index.php/INVI/article/view/6692810.5354/0718-8358.2023.66928
Abstract
Quito's 2011 urban plan incorporated the zoning "Landslide Risk Zones", banning new buildings. This policy, with weak technical backing, had inaccuracies that impacted households’ safety and their economies. After ten years of implementation and reforms, this policy still does not solve the problem. This analysis proposes lessons for the future and for similar contexts. This case study reviewed plans, urban regulations, and municipal studies on landslide risk since 1990. This input was triangulated with interviews with municipal officials and the analysis of land management data. To contrast this, layers of risk zones, the 2005-2017 period events, and areas highly susceptible to landslides were spatially overlaid. For ten years, 81% (644 hectares) of highly hazardous areas were not protected as risk zones, leaving risk generation unchecked. Conversely, 25% (218 hectares) of the risk zone area did not present high susceptibility to landslides, affecting landowners. Recently, the 2021 urban plan updated an affectation layer of 260 thousand hectares of the highest landslide-susceptible areas in Metropolitan Quito, where only 27% of the 2005-2017 events coincided with this highest landslide-susceptible areas. This latest plan opens the possibility of specifying preventive planning with planning instruments for smaller territory scales, and a master plan for risk management is expected. The 2011 zoning for landslide risk prevention, the objective of which was landslide risk reduction, had inaccuracies that left territories with high landslide-susceptibility unprotected, and affected the owners of risk-free properties. Although there were mid-term studies with better results, the policy was not updated until 2021. However, the new layer barely covers 27% of the damaged sites, and future plans of smaller city scales are scheduled to detail the risk zoning, while more events continue to occur, with extreme climatic variability becoming more frequent. En el plan urbanístico de Quito de 2011 se incorporó la zonificación “zonas de riesgo por deslizamiento”, prohibiendo nuevas edificaciones. Esta política, con débil sustento técnico, tuvo imprecisiones con impactos en la seguridad de las familias, afectando sus economías. Tras diez años de aplicación y reformas aún no solventa el problema. Ante tal situación, este análisis propone aprendizajes para futuros contextos similares. Este estudio de caso revisó planes, regulación urbanística y estudios municipales sobre riesgo de deslizamiento, desde 1990. Se trianguló con entrevistas a funcionarios, y el análisis de datos de gestión territorial. Para contrastar, se sobrepusieron espacialmente las capas de zonas de riesgos, eventos del período 2005-2017 y áreas altamente susceptibles a deslizamientos. Durante diez años, 81% (644 hectáreas) de áreas con alta amenaza de deslizamientos no fueron protegidas como zona de riesgo, liberando la generación de riesgo. Contrariamente, 25% (218 hectáreas) del área zona de riesgo no presentaba alta susceptibilidad a deslizamientos, afectando a propietarios de terrenos con restricción de uso. Recientemente el plan urbanístico del 2021 actualizó como capa de afectación a 260 mil hectáreas de las áreas con alta amenaza de deslizamientos en Quito metropolitano, donde sólo 27% de los eventos 2005-2017 coincidieron con esta alta amenaza de deslizamientos. Este último plan abre la posibilidad de precisar la planificación preventiva con instrumentos de planificación de escalas menores de territorios y se espera un plan maestro de gestión de riesgos. La zonificación 2011 para la prevención de riesgo de deslizamiento, aunque tenía un objetivo de reducción del riesgo, tuvo imprecisiones que desprotegieron territorios con alta amenaza de deslizamientos y afectó a propietarios de terrenos sin riesgo. Aunque hubo mejores estudios en el mediano plazo, la política no se actualizó sino hasta 2021. Sin embargo, la nueva capa apenas cubre el 27% de los sitios siniestrados y se ha programado que planes futuros -de escalas menores de ciudad- precisen la zonificación, pues mientras más eventos sigan ocurriendo, las variabilidades climáticas extremas serán cada vez más frecuentes.