A finales de 1969, empiezan a surgir, en la ciudad de Chillán, las primeras tomas planificadas por parte de un movimiento de pobladores local, identificados con el proletariado nacional. Si bien el acceso a la vivienda y los cordones de miseria urbana no eran un hecho nuevo, el movimiento de pobladores generó una novedosa forma de apropiación de terrenos, con contenido político capaz de presionar las políticas estatales respecto a la vivienda. Chillán, como ciudad, no fue ajena a este movimiento lo que quedó en evidencia por diversas acciones colectivas generadas por un incipiente movimiento de pobladores, lo que llevó a generar diversas tomas de terrenos acontecidas entre 1969 y 1970, entre ellas, a la que dio origen a una de las poblaciones emblemáticas de la ciudad, como es el caso de la actual “Vicente Pérez Rosales”. La finalidad de este artículo es evidenciar el proceso vivido por los pobladores de la época, generando algunos hitos respecto a su constitución como población, elementos que se rescatan de su origen, entendido como la base de su posterior desarrollo como elemento urbano de la ciudad.