El presente artículo propone un recorrido por las transformaciones socioeconómicas de China y su reflejo en la dieta alimenticia de la población desde Mao Zedong a la actualidad. Para ello, profundiza en la relación entre los cambios en el poder adquisitivo de la población y las nuevas demandas alimentarias. Dicho trayecto evidencia el paso desde una dieta basada en el consumo de arroz a otra que privilegia el consumo de carnes, lácteos y productos vegetales; diversificación alimenticia que afecta la demanda hacia otras regiones, especialmente hacia América Latina. Es así como el artículo demuestra que la región latinoamericana, en su calidad de proveedora, se convierte en un eslabón crucial para el sustento de esta nueva tendencia de consumo, donde cada uno de sus países contribuye de forma particular a satisfacer las demandas de estos nuevos patrones alimenticios.