Hay experiencias con la realidad que a menudo nos pasan desapercibidas, detalles que simplemente se nos escapan. Las máquinas, en cambio, pueden capturar y analizar particularidades de estos hechos que sin ellas probablemente no conoceríamos. Si vemos caminar a la gente, dice W. Benjamin, “no sabemos nada de su comportamiento en el fragmento de segundo en el cual se alarga el paso”. La fotografía captura ese momento.