The Marian Year begins and concludes by proposing the believing journey of Mary as an opportunity for the whole Church. By following Mary´s faith, we can find the path, that leads us to reach fullness of belief. It is a faith lived with the joy of the Holy Spirit, lived in freedom and obedience to the Lord, and perpetually embraced as children of the Father. Mary is the gateway that has led us into the third millennium of the Church, and her faith becomes an essential path for all sons and daughters of God who journey through the course of history.El Año Mariano empieza y concluye planteando el itinerario creyente de María, como una oportunidad para toda la Iglesia. Al seguir la fe de María podemos encontrar el camino, que nos permite llegar a la plenitud creyente. Una fe vivida con el gozo del Espíritu Santo, vivida en libertad y obediencia al Señor, vivida en permanente filiación al Padre. María es la puerta que nos ha conducido al tercer milenio de la Iglesia y su fe se convierte en el camino imprescindible para todos los hijos e hijas de Dios, que peregrinan por el curso de la historia.