The Crossroads of Political Participation in Colombian Pentecostalism
La encrucijada de la participación política del pentecostalismo colombiano
Author
Centeno Collazos, Jhohan
Full text
https://revistas.ucsc.cl/index.php/analesdeteologia/article/view/206210.21703/2735-634520232522062
Abstract
Since the Political Constitution of 1991 in Colombia, the evangelical church in general and the Pentecostal church in particular began a path of political participation in an institutional way. This participation has generated a crossroads between the political approach, the theological position and the figures eligible and/or supportable as political representatives. These three factors generated tensions in the Pentecostal political endeavor between supporting traditional parties or their own parties; between participation as individual responsibility or body thinking; between political participation as the establishment of the kingdom of God or political participation as a struggle against the corrupt powers of this world. Pentecostal political participation in Colomba has been framed in the designation of caudillo leaders recognized as "anointed ones" who represent God's will for the nation, this with marked social aspects of Hispanic political personalism and its combination with principles of Dominionist Theology. This posture represents in itself a crossroads for the participation of the Pentecostal in civil society in the political aspects since it deprives him, underhandedly, of his individual civil responsibilities and makes him a prisoner of political postures that alienate his rights. A partir de la Constitución Política de 1.991 en Colombia, la iglesia evangélica a nivel general y la pentecostal a nivel particular comenzaron un camino de participación política en forma institucional. Esta participación ha generado una encrucijada entre el acercamiento político, la posición teológica y las figuras elegibles y/o apoyables como representantes políticos. Estos tres factores generaron tensiones en el quehacer político pentecostal entre el apoyo a partidos tradicionales o a partidos propios; entre participación como responsabilidad individual o pensamiento de cuerpo; entre participación política como establecimiento del reino de Dios o participación política como lucha contra los poderes corruptos de este mundo. La participación política pentecostal en Colomba ha estado enmarcada en la designación de líderes caudillos reconocidos como “ungidos” que representan la voluntad de Dios para la nación, esto con marcados aspectos sociales del personalismo político hispano y su combinación con principios de la Teología dominionista. Esta postura representa en sí una encrucijada para la participación del pentecostal en la sociedad civil en los aspectos políticos pues le priva, solapadamente, de sus responsabilidades civiles individuales y le hace preso de posturas políticas que le alienan sus derechos.