In the encyclical Laudato si' (2015) a diagnosis is made of the main ecological problems we face today, calling to take care of our common home. But how should we take care of it? In this article, we will show the importance of inhabiting time when trying to face the ecological crisis. Specifically, we will reflect on how by becoming aware of the influence of time in our daily lives we can adopt a life more in line with the world around us, and above all with God. In this way, although the relationship between time and God is very present in the history of Western thought, for example, in Saint Augustine, Saint Thomas Aquinas, Newton, Leibniz, Levinas, to name just a few, their relationship with the environment is not so obvious, nor is it a common line of argument. For this reason, in this article we will try to show the importance of understanding the nature of time when trying to establish solutions to the ecological issue.En la encíclica Laudato si´ (2015) se realiza un diagnóstico sobre los principales problemas ecológicos a los cuales nos enfrentamos hoy en día, haciendo un llamado a cuidar nuestra casa común. ¿Pero cómo debemos cuidarla? En el presente artículo, mostraremos la importancia de habitar el tiempo a la hora de querer enfrentarnos a la crisis ecológica. Específicamente reflexionaremos sobre cómo al hacernos conscientes de la influencia del tiempo en nuestro día a día podemos adoptar una vida más acorde con el mundo que nos rodea, y sobre todo con Dios. De este modo, si bien, la relación entre el tiempo y Dios está muy presente en la historia del pensamiento occidental, por ejemplo, en San Agustín, Santo Tomás de Aquino, Newton, Leibniz, Levinas, por mencionar sólo algunos, su relación con el medio ambiente no es tan evidente, ni tampoco una línea de argumentación común. Por este motivo, en el presente artículo intentaremos mostrar la importancia que tiene comprender la naturaleza del tiempo a la hora de querer establecer soluciones a la cuestión ecológica.