Christian eschatology has left an indelible mark on the fabric of Western thought, infiltrating and shaping its fundamental ideological structures. Even in an era defined by pronounced secularism, these doctrinal foundations persist with remarkable tenacity. The purpose of this study is to demonstrate how Christian narratives of history, imbued with eschatological hope—particularly those articulated in the paradigmatic works of Saint Augustine, The City of God and The Confessions—continue to exert influence on philosophical speculation, the political sphere, visions of technical-scientific progress, and strategic responses to current environmental crises. This work argues that the attempt to forge an entirely secular reality is an illusion. The very structure of our thought is nothing more than the legacy of a Christian worldview that has been recontextualized, metamorphosed, and sometimes secularized in its form and function. Through this analysis, it will be revealed how the patterns and structures of Christian eschatological thought have not only withstood the passage of time but continue to emerge as enduring signals in the collective psyche of Western civilization, influencing interpretations of history and our contemporary stances.La escatología cristiana, ha dejado una huella indeleble en el tejido del pensamiento occidental, infiltrando y dando forma a sus estructuras ideológicas fundamentales. Incluso en una época definida por un marcado secularismo, estas bases doctrinales persisten con una tenacidad sorprendente. El propósito de este estudio es demostrar cómo las narrativas cristianas de la historia, teñidas de esperanza escatológica, especialmente aquellas articuladas en las obras paradigmáticas de San Agustín, "La Ciudad de Dios" y "Las Confesiones", siguen ejerciendo influencia en la especulación filosófica, en la esfera política, en las visiones del progreso técnico-científico, y en las respuestas estratégicas a las crisis medioambientales actuales. Este trabajo sostiene que el intento de forjar una realidad enteramente secular es una ilusión. La estructura misma de nuestro pensamiento no es otra cosa que el legado de una cosmovisión cristiana, que ha sido recontextualizada, metamorfoseada y a veces secularizada en su forma y función. A través de este análisis, se desvelará cómo los esquemas y estructuras del pensamiento escatológico cristiano no solo han resistido el paso del tiempo, sino que continúan emergiendo como señales perdurables en la psique colectiva de la civilización occidental, influenciando en las interpretaciones de la historia y nuestras posturas contemporáneas.