Ciertamente la reflexión pedagógica actual ha perdido en parte sus fundamentos teóricos y con ello, sus puntos de referencia, que son, por una parte, una idea del hombre y, por otra, del fin de la educación, que permite ubicar cada temática en su justa perspectiva. Como consecuencia de esto, la reflexión educativa ha venido a centrarse en los procesos y en los elementos que los facilitan hasta olvidarse de su sentido y finalidad. El paso ulterior ha sido llenar esos vacíos con fines externos a aquella de orden ideológico, político, económicos, o técnicos. En este marco se ubican las actuales ideas y tendencias de la educación superior, cuyos discursos claves son: el denominado proceso de Bolonia (2000), el aprendizaje basado en competencias, y los criterios de calidad educativa impuestos por el mercado y las empresas. Ante estos hechos urge la necesidad de recurrir a una reflexión crítica que analice el fenómeno de la educación superior actual en el marco de una filosofía de la educación. En esta tarea el pensamiento de A. Millán-Puelles, ampliamente conocido en el mundo de la filosofía, puede ofrecer luces y orientaciones. Si bien el autor se abocó al estudio de los problemas filosóficos, también desarrolló una profunda reflexión sobre educación, reflejada en diversos  escritos que aportan ideas para la formación de la persona humana. Esta comunicación se propone mostrar algunos de los elementos claves de la filosofía de la educación superior de este autor en diálogo con los problemas contemporáneos que aquejan a esta instancia educativa. En forma específica, la ponencia se articula en los siguientes puntos: 1) educación superior: un estado de situación; 2) la necesidad humana de conocer: la relevancia de la teoría; 3) ¿qué es la educación liberal?; 4) la función social de los saberes liberales y el rol del intelectual; y conclusiones.