Latent tuberculosis
Tuberculosis latente
Author
Rodríguez D, Juan C
Abstract
Tuberculosis continues being a huge public health problem. It has been estimated that worldwide every year about 9 million people adquire the disease and 2 million of deaths are because of tuberculosis. Exposure to Mycobacterium tuberculosis causes active disease in nearly 10% of the people. In the remaining 90% of the exposed population the immune response inhibits M. tuberculosis multiplication. In part of the exposed people (~40%) some bacilli are not killed remaining in a non-replicating condition, generating the so called latent tuberculosis infection. The inactive bacilli can regain their vitality (replication capacity) and cause active tuberculosis if the immune response is disrupted. Targeted screening and treatment for latent tuberculosis infection has been recognized as an effective strategy for tuberculosis control. Until recently, the only test available for the detection of latent tuberculosis infection was the tuberculin (PPD) skin test. Recently it has been developed an in vitro T-cell-based interferon-gamma release assay (IGRA). This assay use antigens specific to M. tuberculosis and is not affected by previous BCG vaccination, making it a useful screening test for latent tuberculosis in BCG-vaccinated populations. FDA has approved two commercial IGRAs: a) QuantiFERON-TB Gold (QFT, Cellestis) which simplified variation is called Quantiferon T in Tube (QFT-G-IT) and b) T-SPOT TB test (Oxford, Immunotec). According to the Chilean National Program of Tuberculosis Control, therapy for latent tuberculosis infection is daily administration of isoniazid for 9 months; administered regularly this therapy gives over 90% of protection. Another option used in USA and Europe is to prescribe rifampicin for 4 months. Identification of latent tuberculosis carriers and their treatment is a pivotal action in the efforts for decreasing tuberculosis incidence in developing countries with low or intermediate rates of tuberculosis incidence. La tuberculosis continúa siendo un problema enorme en salud pública. Se ha estimado que anualmente en todo el mundo 9 millones de personas contraen esta enfermedad y que 2 millones de muertes se deben a la tuberculosis. La exposición al M. tuberculosis causa la enfermedad en cerca del 10% de la población expuesta. En el 90% restante de los expuestos la respuesta inmune inhibe la multiplicación del M. tuberculosis. En una parte de las personas expuestas (~40%) algunos bacilos no son muertos permaneciendo en una condición que no les permite replicarse, generándose así la infección denominada tuberculosis latente. Los bacilos inactivos pueden recuperar su vitalidad (capacidad de replicación) y causar una tuberculosis activa, si la respuesta inmune está alterada. La detección y el tratamiento de la infección tuberculosa latente han sido reconocidos como objetivos estratégicos efectivos en el control de la tuberculosis. En el pasado reciente, el único test disponible para la detección de infección tuberculosa latente era el test cutáneo con tuberculina (PPD). Recientemente se ha desarrollado un ensayo basado en la liberación "in vitro" de interferón-gama (IGRA)por células T. Este ensayo usa antígenos específicos del M. tuberculosis y no es interferido por la vacunación previa con BCG, lo que lo convierte en un test de tamizaje útil en poblaciones vacunadas con BCG. La FDA ha aprobado dos IGRAs comerciales: a) QuantiFERON-TB Gold (QFT, Cellestis) cuya variación simplificada se denomina Quantiferon T in Tube (QFT-G-IT) y b) el T-SPOT TB test (Oxford, Immunotec). Según el Programa Nacional de Control de la Tuberculosis el tratamiento para la infección tuberculosa latente es la administración diaria de isoniacida por 9 meses; este tratamiento proporciona una protección superior al 90% si es administrado regularmente. Otra opción, usada en EE.UU. y Europa es prescribir rifampicina por 4 meses. La identificación y el tratamiento de los portadores de tuberculosis latente es una acción crucial en los esfuerzos para disminuir la incidencia de tuberculosis en países en desarrollo con tasas de incidencia de tuberculosis intermedias o bajas.