En Concepción, desde sus mismos comienzos fundacionales, así como soplaron vientos de angustia y de esfuerzo, también tuvo los soplos mágicos de sus ángeles custodios. Sueños de un mundo mejor. Es como si al lado de sus paisajes de agua y de borde-río nos aguarda latente, una realidad paralela. Había y hay entonces “otro” Concepción. Ese otro que vive en un mundo paralelo. La física contemporánea cuántica está casi segura que existen universos y dimensiones paralelas. La conquista y toma de posesión del primer Concepción a orillas del Bío-Bío y a los pies del Cerro Caracol, fue una esperanza hecha de sangre, de sudor y lágrimas. Pero fue también un Concepción de sueños, de imaginaciones y de fantasías desbordadas.