Los derechos humanos, como están formulados en la Declaración de la ONU de 1948, se han convertido en una lingua franca. Hemos sido testigos, en el período de la postguerra, de una denominada Revolución de los Derechos Humanos con una gran cantidad de declaraciones y convenciones relacionadas con grupos vulnerables como niños, mujeres, pueblos originarios, discapacitados. Se han introducido poderosos mecanismos para la implementación de los derechos humanos, por ejemplo la Corte Europea de Derechos Humanos en Estrasburgo y la Corte Internacional de crímenes de la Haya. No obstante esta revolución en el área de los derechos humanos y la educación sobre los mismos ha quedado rezagada. Ha sido solamente en la última década que se han realizado intentos serios de incluir los derechos humanos en el curriculum y en diversas asignaturas en las escuelas de varios países alrededor del mundo. El mismo fenómeno puede ser apreciado en muchas universidades. Este artículo intenta analizar este silencio de la educación en derechos humanos desde una perspectiva global y comprender por qué el proceso de formulación e implementación de esta educación ha sido tan lento. Otro tema que se plantea es cómo la educación de derechos humanos puede ser definida y practicada especialmente en distintos niveles de la escuela.