Job Initiation for Teachers: Is it a Missing Opportunity for Initial Teacher Training?
Inserción laboral docente: ¿una oportunidad perdida para la Formación Inicial Docente?
Author
Ayala Arancibia, Pamela
Full text
http://pensamientoeducativo.uc.cl/index.php/pel/article/view/2572510.7764/PEL.51.2.2014.9
Abstract
This research shows a depiction of the first years of working career of school teachers,
using data from graduates’ records, and the official teacher registration of the Ministry
of Education. Some of the findings of this research stand on the fact that most of the
Education Careers Graduates join to the labor market as teachers (79%), and from
this group 65% do it in a permanent way. The teaching career attracts and retains
mainly women and teachers from a lower social class. Meanwhile, teachers with the
best academic performance are more likely to be employed permanently instead to be
employed temporarily. And for graduates from non-traditional institutions and low
years of accreditation is more likely not to have access to schools than graduates of
traditional institutions, but when this first group achieved to get into the classroom,
they probably to stay on it. Finally, it seems this differences are not enough to keep
away the best candidates from schools; so it would not be a lost opportunity for Initial
Teacher Training (ITT) in terms of the efforts made for attracting the best to the
teaching profession. Este trabajo expone una caracterización de los primeros años de la carrera laboral
docente a partir de la combinación de los registros de titulados de carreras de educación
y el censo de docentes del Ministerio de Educación (Mineduc). Se destaca que la
mayoría de los titulados ingresa a la carrera laboral docente (79%), de los cuales un
65% lo hace de forma permanente. Se observa, además, que la carrera docente atrae
y retiene principalmente a mujeres y a quienes provienen de un origen social más
bajo. Por su parte, quienes presentan el mejor desempeño académico tienen más
posibilidades de insertarse de forma permanente que de forma transitoria. Y para
los titulados de instituciones no tradicionales y de baja acreditación, es más probable
la no inserción que para los titulados de instituciones tradicionales, pero cuando los
primeros ingresan al aula, tienen mayores posibilidades de permanecer en ella que de
abandonarla. Pareciera que estas diferencias no van en la dirección de apartar a los
mejores candidatos de la docencia, y en este sentido, no sería una oportunidad perdida
para la Formación Inicial Docente (FID) en términos de los esfuerzos que hoy se
realizan para atraer a los mejores a la docencia.