La presente exposición tiene por objeto dar una muy somera visión sobre algunos de los nuevos problemas que está enfrentando la empresa, en los umbrales del Siglo XXI, en un mundo que se visualiza cada vez más globalizado e interdependiente, lo cual ha ido creando nuevos problemas, problemas a los cuales el derecho ha debido ir buscando nuevas soluciones. Por ejemplo, qué puede hacer el empresario ante el fenómeno cada vez más frecuente de las grandes fluctuaciones de los precios externos en la economía, de los cuales tenemos ejemplos recientes, como el problema que sufren hoy los productores de kiwis o de manzanas, no producto de su ineficiencia sino de un hecho absolutamente ajeno a su capacidad empresarial, cual es los bajos precios externos. Siempre se piensa en una solución estatal, como la aplicación de bandas de precios, pero si esa solución estatal no existe, hay y se han creado por el derecho soluciones privadas a este problema. Una de las más novedosas e interesantes, y a mi juicio mejores, consiste en las operaciones a futuro de productos y monedas, las que tuvieron su antecedente en las compré1ventas a futuro. Por ejemplo, si un productor de trigo vende la producción recién sembrada y antes de su cosecha.