Como si de un ejercicio de hermenéutica se tratase, las Conferencias Thalheimer de Thomas Kuhn en la Universidad Johns Hopkins en 1984 profundiza la  visión relativista de la filosofía de la ciencia pero no a partir de un historicismo a secas sino precisamente reflejado en las prácticas del lenguaje. La atención de Kuhn en estas cuatro conferencias está detenida en la noción de lenguaje como constructor de mundo. Para ello, Kuhn echa mano del fundamento de  inconmensurabilidad para referirse a ciertos lenguajes científicos.