Registro de Vida: Santuario y Subjetividades de los Migrantes Venezolanos en la Frontera Colombiana
Author
Ruiz Mirabal, Yenibel
Abstract
In August 2015, the Venezuelan government closed the Colombian border, causing a disruption in the exchange of goods, services, and the free movement of people. This borderland community responded by reestablishing las trochas, or the trenches, a network of informal roads located surrounding La Raya, which is the road that passes through the Paraguachón migration checkpoint, as the only alternative to cross the border. Since 2015, Venezuelans migrants have used las trochas to flee their country. The public and state represents this space as a violent, lawless land, this phenomenon as a menace to the nation-state and citizenry, and these migrant bodies as victims, criminals, and objects. This narrative engenders xenophobia and justifies denying basic human rights to those that live in and pass through the border. To reduce this negative impact, this paper challenges these misrepresentations. I argue that La Raya is not a lawless land and that Venezuelan migrants are self-determining humans with social and political power. Also, I propose the concept of a new transmigrant citizen. These citizens possess multiple subjectivities and reinvent themselves as they pass through las trochas. In short, transmigrants recreate their own citizenship, and this invented citizenry produces sanctuary spaces outside the limits of the modern nation-state. I support this proposal via the oral histories of transmigrant Venezuelans that have crossed La Raya, as well as via interviews and photographs I collected during my work as a journalist during 2017. I apply theoretical frameworks from cultural criticism studies as well as from migration, space, and citizenship studies to demonstrate the resistance in La Raya by transmigrant Venezuelans. This reconceptualization of transmigrants aims to influence migration public policy at the state level. En agosto del 2015, el gobierno venezolano cerró el paso vehicular por la frontera colombiana. Esto causó una ruptura en la ruta oficial de la frontera interrumpiendo el intercambio de bienes y servicios y el libre tránsito de personas. La comunidad reaccionó al estado de excepción impuesto y reactivó los caminos informales llamados trochas como única alternativa para el cruce de ambos países. Desde entonces las trochas ubicadas en el punto migratorio Paraguachón en la Raya, son los caminos establecidos para el paso continuo de venezolanos que huyen de su país. El problema se sitúa en la representación de estas acciones alternas al Estado las cuales no existen en las narrativas públicas sin ser criminalizadas. Históricamente, esta frontera se ha imaginado como un espacio disfuncional de violencia, una tierra peligrosa y sin ley. Así mismo, los cuerpos que habitan o transitan este espacio son representados como víctimas, delincuentes u objetos. Este discurso produce xenofobia, y justifica la marginalización de estos espacios por parte del Estado. Para reducir este impacto negativo este ensayo cuestiona y problematiza las narrativas sobre esta frontera y los cuerpos que la atraviesan. Argumento que La Raya, como espacio fronterizo, desafía la comprensión anterior como un espacio peligroso y considero estos cuerpos como humanos, autónomos, con poder social y político. Un tipo de ciudadano transmigrante con múltiples subjetividades que se construye cuando cruza informalmente la frontera y produce espacios santuarios afuera de los límites del Estado moderno. Usando los marcos teóricos de estudios críticos culturales, migración, espacio, y ciudadanía y basándome en historias orales, entrevistas y fotografías producidas por mi trabajo periodístico en el 2017, reconozco la humanidad de la Raya y los transmigrantes venezolanos. La apuesta es que esta relectura influya en la percepción de los mismo y en la implementación de las políticas migratorias.