Los últimos acontecimientos sociopolíticos de nuestro país (estallido social, asamblea constituyente, pandemia) nos invitan a pensar cómo comunicar nuestra disciplina teológica en medio del entramado sociopolítico que nos contiene. Asumiendo que la Teología de la Liberación se articula desde lo dialogal, lo pastoral y el tono persuasivo de sus propuestas, el ensayo busca pensar qué características podrían sustentar una pedagogía teológica que, hundiendo sus raíces en la Teología de la Liberación, nos ayude a mirar, juzgar y actuar teológicamente en nuestra realidad social, política, eclesial o cultural. El sentido de lo “pedagógico” que buscamos trabajar no radica sólo en la presentación de métodos o procesos educativos determinados, sino que busca pensar contenidos y modos que, desde lo teológico, nos permitan proponer algunos criterios que tiendan a la formación de ciudadanos liberadores, de seres humanos comprometidos con el progreso y la transformación del desafiante mundo en que convivimos.