A veces, trazamos los derroteros en el mapa del quehacer cotidiano, los corregimos y fijamos. Pero sin darnos cuenta ni tomar registro de ello, los derroteros van trazando sus propios caminos. Frente a los grandes temas que se nos presentan como desafíos provenientes de la realidad, del día a día, algunos más graves que otros, pero todos importantes, es bueno y sano disponer de una tribuna que nos permita divulgar y dar a conocer nuestro pensamiento acerca del aprendizaje de la arquitectura. Decimos aprendizaje queriendo decir enseñanza. Y una institución de enseñanza superior como la nuestra, alumnos y profesores nos encontramos todos situados en el punto de partida del aprendizaje, para explorar los temas que la realidad coloca sobre nuestra mesa.