Los acontecimientos históricos y espirituales acaecidos durante el siglo XX, que caracterizamos como el siglo de la pérdida de las certezas que sostenían el sentido del hombre acerca de Dios, el universo, su propio ser y su destino, es recogida por la literatura, que se penetra del sentimiento de angustia que genera el vacío esencial y se convierte en expresión de la sensibilidad de un tiempo que permite comprender el presente y preveer el porvenir.La poesía española, tras la tragedia de los acontecimientos mundiales y su propia tragedia, la guerra civil, ha recogido el temblor del alma del hombre acuciada por la pérdida de Dios, por el dolor y la muerte. Son las grandes experiencias humanas y las grandes preguntas del hombre las que se debaten en una poesía magistral, de hondas resonancias, que pugna en la oscuridad del dolor, salir a la luz de Dios y de la poesía.Blas de Otero recorre su camino poético, en un trayecto que discurre desde su angustia metafísica a una aproximación al hombre, del yo al nosotros, para finalmente remansar, en el encuentro cimero con lo esencial de su vida: su poesía.