El presente artículo pretende una reflexión y un análisis acerca de las implicancias y de los efectos de la globalización sobre el comportamiento humano, en un aspecto de especial relevancia para al individuo y la sociedad: el desarrollo vocacional. La autorrealización personal y la felicidad humana están estrechamente ligadas al desarrollo vocacional que la persona alcance durante su vida. Este desarrollo vocacional se concreta y se manifiesta en un proyecto de vida, adquiriendo especial significado en el contexto sociocultural donde el individuo se desenvuelve. ¿La sociedad de hoy, permite este desarrollo vocacional? ¿Ofrece las oportunidades y los espacios para que los ciudadanos logren concretar un proyecto de vida? Si analizamos la sociedad actual, ella está marcada por una fuerte tendencia globalizadora, que implica la integración creciente de las economías de todo el mundo, especialmente a través del comercio y los flujos financieros. Esta globalización abarca también aspectos culturales, políticos y ambientales más amplios. Entre los efectos de esta globalización en la sociedad aparece el incremento de la competitividad y de las interacciones entre regiones y países, generando un proceso de aculturización mutua. Este cambio cultural se traduce en un cambio de valores y en un debilitamiento del rol desempeñado por las instituciones tradicionales en su transmisión. En esta nueva sociedad, la Orientación Educacional y Vocacional podría constituir una valiosa ayuda para estimular el desarrollo vocacional de las personas.