Este artículo tiene como objetivo dar a conocer la importancia del papel preventivo del ejercicio físico, frente a futuras condiciones de osteoporosis. Además, se darán a conocer ciertas investigaciones que han estudiado la osteogénesis en la mujer, y los problemas que pueden ocurrir con una mala alimentación, poco ejercicio (o mucho) o en ciertos casos una condición de amenorrea. Por otro lado, se describirán ciertos procesos fisiológicos en la regulación del metabolismo óseo. Como conclusión, se puede afirmar que el ejercicio físico podría ser un factor protector de osteoporosis, y además funcionaría de forma independiente de otros factores.