Este artículo reflexiona sobre la dimensión de la corporalidad en la experiencia de enseñar y aprender en el ámbito universitario.  Aunque relevante en una comprensión integral de las vivencias humanas, la misma no ha sido suficientemente considerada, en especial en el nivel superior-universitario. Recuperando registros de clases realizados por la autora, así como por otros integrantes de una materia de la carrera de Psicología, en la Universidad Nacional de Córdoba (Argentina) y de los propios estudiantes cursantes, a través de un análisis cualitativo, se propone responder a las siguientes preguntas: ¿qué permite poner en visibilidad el dispositivo áulico universitario acerca de la corporalidad de los participantes? Consecuentemente, ¿qué invisibiliza?; ¿qué sucede cuando en la universidad se trabaja desde sensaciones corporales, a partir del encuentro con uno mismo y con los otros, como experiencia que posibilita la construcción de saberes? En conclusión se propone que el dispositivo áulico universitario produce disciplinamientos en la corporalidad de estudiantes y profesores, pero también aloja pliegues donde es posible algún gesto emancipatorio. Este logro depende, en parte, de la escucha de los sentires silenciados.