For pedagogy, the value of play is transcendental, it is freedom for the child, well-being, spaces for creativity; it is inherent nature, it is an inalienable right. In the same way, it supposes a commitment and intentionality from whoever plays. In this regard, the following study is presented, the general objective of which is to unveil the meaning and significance attributed to the game by educators who carry out their work with children aged 0-2 years. The research assumes the interpretive paradigm, under the qualitative methodology and the Hermeneutical Phenomenology as a method. In it, five preschool educators participated, who carry out their work in two nurseries located in the Biobío Region, Concepción City. The information is collected through the in-depth interview. For its analysis, the categorization system is used, with the support of the Nvivo 12 software. The results show that the educators value the game and attribute it the connotation of didactic strategy; However, it is intended by the adult by altering and limiting their spontaneous development, as the main learning activity for toddlers.Para la pedagogía, el valor del juego es trascendental, es libertad para el niño, bienestar, espacios para la creatividad; es naturaleza inherente, es un derecho inalienable.  De la misma manera supone un compromiso e intencionalidad desde quien juega. Al respecto, se presenta el siguiente estudio que tiene por objetivo general develar el sentido y significado que le atribuyen al juego las educadoras que desempeñan su labor con párvulos de 0-2 años. La investigación asume el paradigma interpretativo, bajo la metodología cualitativa y la Fenomenología Hermenéutica como método. En el mismo, participaron cinco educadoras de párvulos que desempeñan su labor en dos salas cunas ubicadas en la Región del Biobío, Comuna de Concepción. La información se recopila mediante la entrevista en profundidad. Para su análisis se emplea el sistema de categorización, con apoyo del software Nvivo 12. Los resultados dan cuenta que las educadoras valoran el juego y le atribuyen la connotación de estrategia didáctica; sin embargo, lo intenciona el adulto alterando y limitando su desarrollo espontáneo, como principal actividad de aprendizaje de los párvulos.