Partiendo de la idea de que los hábitos de estudio son importantes dentro del proceso de enseñanza y aprendizaje y que se relacionan directamente con el rendimiento académico de los estudiantes, el uso de tiempo y planificación en sus tareas escolares, entonces podemos afirmar que se trata de elementos fundamentales de la educación y un factor básico de la formación integral del ser humano. Si buscamos evitar el fracaso escolar y, como consecuencia, reducir la tasa de deserción y fracaso escolar, es necesario incentivar a los estudiantes mediante técnicas que mejoren el aprendizaje y contribuyan fortalecer el rendimiento académico. Las técnicas de estudio son una parte elemental y de gran importancia ya que permiten ordenar el trabajo, priorizar, aprovechar los recursos disponibles de mejor modo y además también permiten desarrollar nuevas técnicas y modos de enfrentar el conocimiento a futuro. Por ello, proponemos como alternativa de solución promover actividades que permitan adoptar hábitos de estudio que favorezcan su trayectoria educativa.