Su carrera como investigador se ha construido a las afueras del estrecho margen de la historia académica al uso, trabajando dentro, fuera y por encima de los espacios universitarios. Una de sus ideas de trabajo se resume en el concepto de historia con memoria, una suerte de alianza entre historia y memoria bajo el signo del pensamiento crítico, que supone que la exactitud rigurosa del pasado no debe estar reñida con los imperativos cognitivos y éticos de una “razón rememorante”. Sus herencias intelectuales incluyen a F. Nieztsche, C. Marx, M. Weber, E. Bloch, Teoría Crítica de la Escuela de Frankfurt, M. Foucault. P. Bourdieu, C. Lerena, entre otros. Usando estas herramientas heurísticas sus esfuerzos intelectuales se orientan a comprender una extensa gama de realidades culturales. Sin olvidar que la modestia epistemológica es buena consejera para no cosificar ni sustantivizar el elenco de conceptos-utensilios con los que penosamente atrapamos la realidad, siempre más compleja que cualquier construcción teórica.