Este artículo tiene como objetivo reflexionar sobre el desarrollo y la educación de los niños, teniendo como tema el concepto de "propensión a aprender". Se problematiza las concepcones de "niño" y "la infancia" en las perspectivas históricas, sociales y culturales, con un enfoque interdisciplinario, haciendo foco en las áreas de la filosofía, la psicología histórico cultural y la educación. El concepto de "infancia" se utiliza a través del texto, articulando el conocimiento del niño en los distintos campos del saber, con ampliación de la reflexión sobre lo humano y dando foco a su condición de ser abierto al mundo, que históricamente es especie humana, y como ser único, un miembro de una cultura, de una estructura social en un momento dado de la historia. Se consideran las múltiples posibilidades de convertirse en niños, haciendo foco en la dimensión de la diversidad en que la infancia se realiza como diferencia. Asumidas en su complejidad, las concepciones de infancia y de niño se discuten críticamente en una visión que articula epistemología, la ética, la estética y la política, en el conocimiento del proceso de convertirse en humano. Por lo tanto, "la propensión a aprender" gana un estatus ontológico, en relación con la condición humana, que puede ser visto como "la infancia de lo humano," condición de apertura para el mundo y para el otro, que califica no sólo como un ser puede aprender, pero un ser que en cualquier momento de su desarrollo se está convirtiendo en humano, como miembro de la sociedad y la cultura, que lo constituyen y de cuya construcción toma parte.