La influencia de las competencias socioemocionales, en el desarrollo de la formación por competencias en estudiantes de educación superior, resulta relevante, debido a que con ello se pueden crear estrategias de enseñanza que favorezcan y aumenten el rendimiento académico. Es por este motivo que el objetivo de este trabajo es fomentar la reflexión respecto al desarrollo de las competencias socioemocionales de los docentes y su incidencia en la formación por competencias en estudiantes de educación superior. La razón fundamental para continuar la investigación sobre este tema, radica en la importancia de proporcionar una educación de calidad, basada en la formación por competencias, y cómo esto influye en el desarrollo de la formación por competencias en estudiantes de educación superior, se analiza desde el modelo Pentagonal de Competencias Emocionales de Rafael Bisquerra, quien plantea que la educación emocional es un constructo que abarca la formación integral de la persona. Por tanto, debe ser un complemento que responda y atienda las necesidades no sólo intelectuales, sino también sociales que a menudo quedan relegadas a un segundo plano en el ámbito académico.The influence of socioemotional competencies in the development of competency-based training in higher education students is relevant, since it is possible to create teaching strategies that favor and increase academic performance. It is for this reason that the objective of this work is to encourage reflection on the development of socioemotional competencies of teachers and their impact on competency-based education in higher education students. The fundamental reason for continuing research on this topic lies in the importance of providing quality education, based on competency-based training, and how this influences the development of competency-based training in higher education students, is analyzed from the Pentagonal Model of Emotional Competencies of Rafael Bisquerra, who states that emotional education is a construct that encompasses the integral formation of the person. Therefore, it should be a complement that responds to and addresses not only intellectual needs, but also social needs that are often relegated to the background in the academic environment.